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Arquitectos: Studio.NOJU
- Área: 400 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Jose Hevia
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Proveedores: AZULEJOS TERRAZA, LAVABOS MECANISMOS Y GRIFERIA, MOSAICOS BAÑOS, Sanitarios, TARIMA MADERA, VENTANAS
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Realizar un proyecto de reforma de una vivienda en el edificio Torres Blancas implica dialogar con las ideas originales de su arquitecto Francisco Javier Sainz de Oiza, el estado de sus elementos construidos y el valor de la preservación en su narrativa más contemporánea. Antonio Mora y Eduardo Tazón, arquitectos fundadores de STUDIO.NOJU se toparon con la oportunidad de intervenir un dúplex de 400 metros cuadrados, la mayor unidad del edificio, que había sido altamente alterado en el transcurso de los más de cincuenta años que lleva construido. Con esta oportunidad de intervenir en un edificio patrimonial han querido poner de manifiesto su postura sobre cómo afrontar proyectos de restauración y reforma en arquitecturas con grados de protección.
La propuesta que STUDIO.NOJU ha realizado se aleja de la visión más nostálgica sobre la preservación del estado original construido, y se arraiga por completo en las ideas embebidas en el proyecto de Oíza, no solo del interior de la vivienda si no del edificio en su conjunto. La reforma habla del pasado del edificio con referencias a gestos formales originales, como el interior de la vivienda que recupera sus sinuosas curvas que habían sido borradas, pero a la vez adaptando su nuevo lenguaje formal a las necesidades contemporáneas de sus habitantes.
“El contexto sociopolítico de la época en la que se construyó Torres Blancas dista mucho del actual. Debemos darles la oportunidad a estas arquitecturas protegidas de evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos y necesidades de sus nuevos habitantes. No permitir su evolución por parte de las autoridades que imponen un sobreproteccionismo condena a estas obras a una muerte en vida” destacan Antonio Mora.
“Era importante que el diseño tuviese una traducción contemporánea de esas ideas, y no embeber en formol los elementos existentes. Para nosotros la mejor forma de preservación es rendir homenaje a esas ideas y no a los elementos con las que se construyeron hace más de 50 años.” Apunta Eduardo Tazón
Además de devolverle la espacialidad original caracterizado por sus sinuosas curvas que habían sido borradas en sucesivas reformas el objetivo de la reforma se centró en recuperar el espacio exterior de la vivienda que también había sido eliminado. En su momento estos apartamentos se vendían como “Chalés en el cielo” pero poco quedaba de las terrazas originales que eran el corazón de la vivienda.
STUDIO.NOJU con su intervención recuperó todo el espacio exterior perdido y devolvió el carácter de casa-patio a la vivienda añadiendo una serie de bancos, maceteros y fuente de obra, diseño original del estudio para el que utilizan un llamativo mosaico verde esmaltado que confiere al espacio de gran energía y vitalidad. Desde referencias sobre los materiales empleados, la morfología de la planta estructural, los colores y la luz filtrada, la gran mayoría de decisiones del proyecto toman como punto de partida el proyecto original, pero siempre partiendo de la idea que querían transmitir, no de la forma en que se realizó.
